¿Qué está pasando con el deporte colegial en Estados Unidos?
La National Collegiate Athletic Association (NCAA) aglutina alrededor de 1,100 universidades y está viviendo cambios radicales en su estructura
El deporte colegial en Estados Unidos es un fenómeno bastante grande. La final de fútbol americano colegial de enero de 2022 fue vista por más de 22 millones de personas en Estados Unidos. Las más de 1,000 universidades que conforman la NCAA pertenecen a diferentes conferencias y estas conferencias se dividen en 3 divisiones. Las universidades más poderosas y famosas, que pertenecen a la división 1, generaron en conjunto casi 16 mil millones de dólares de ingreso en 20191.
Las finanzas del deporte colegial
En teoría, el deporte universitario debería ser simplemente diferentes estudiantes compitiendo en diferentes deportes como parte de una educación integral y en un desarrollo personal. Sin embargo, el deporte colegial se encuentra en un punto en el que los grandes deportes (futbol americano y basquetbol) son un producto masivo de entretenimiento y sus estrellas son más atletas que estudiantes (aunque es cierto que todos están inscritos y tomando clases).
Las grandes universidades tienen presupuestos millonarios. Por ejemplo, Ohio State tiene ingresos anuales por más de 250 millones de dólares2. Los ingresos principalmente vienen de la venta de boletos y derechos de transmisión. Pero el principal ingreso son las donaciones. Existe una cultura entre los ex-alumnos de las distintas universidades para hacer donaciones a su alma mater, como agradecimiento por la educación recibida. Pero la clave es que a estos ex-alumnos les importa, y mucho, ganar partidos, títulos y clásicos.
¿Pero qué hacen estas universidades con el dinero? Sigamos con el ejemplo de Ohio State, simplemente en sueldos de coaches de todos los deportes gastan alrededor de 42 millones dólares anuales. El head coach de su equipo de futbol americano tiene un sueldo reportado cercano a 9 millones de dólares anuales. Por supuesto, otros gastos importantes son las instalaciones deportivas, las ayudas a los estudiantes-atletas y los sueldos del personal administrativo. Pero hay una salvedad, ningún estudiante-atleta recibe un sueldo o pago en efectivo de parte las universidades. Lo que reciben los estudiantes son becas parciales y totales para su educación y alguna ayuda para libros, vivienda y a veces gastos para vivir.
Las conferencias y su organización
Como ya mencionamos, las universidades se organizan formando conferencias. Existen muchas conferencias en todo el país pero las más poderosas son las que pertenecen a la Football Bowl Subdivision. Son 10 conferencias que agrupan 126 universidades y otras 4 universidades denominadas independientes. En principio, las conferencias se forman para organizar los partidos o competencias entre las universidades así como poder negociar patrocinadores, acuerdos de transmisión y otras formas de comercialización. Y aquí es donde empiezan los problemas. Para poder tener mejores acuerdos y generar más ingresos para repartir a sus universidades miembro, las conferencias buscan tener universidades con programas deportivos atractivos. Específicamente en los deportes universitarios más populares: futbol americano y basquetbol.
A raíz de esto, en los últimos 2 años hemos visto una especie de carrusel de cambio de universidades a diferentes conferencias. En julio 2021, la Universidad de Texas y la Universidad de Oklahoma pidieron a la Southeastern Conference (SEC) unirse a sus filas. Esto causo un efecto dominó donde vimos a las conferencias buscándose la vida contactando universidades “fuera de la caja”. Incluso otras conferencias históricas, como el Pac-12, están a punto de desaparecer. Sería muy largo ponerse a explicar todos los cambios, aquí pueden leer más al respecto, pero sí es importante decir que estos cambios rompen con cualquier lógica geográfica, histórica o de tradición que había en el deporte colegial. Como un ejemplo, la Universidad de Oregon que está en la costa Oeste, jugará en la conferencia Big Ten que tradicionalmente es de universidades en el Midwest (digamos, la zona alrededor de Illinois).
Se rompen lógicas geográficas, históricas o de tradiciones pero los ingresos televisivos y comerciales siguen creciendo. Esto claro, sin que las universidades paguen un sueldo a sus atletas. Que cada quien escoja qué prefiere.
¿Qué sigue?
Todo parece indicar que se formarán especias de “super conferencias” donde 3 o 4 conferencias tendrán a las universidades más populares y con los mejores programas deportivos. Mientras las otras universidades y conferencias tendrán que buscarse la vida para seguir generando ingresos y sobreviviendo.
Y es que al final del día, la gran mayoría de los atletas que circulan por estas universidades no serán profesionales. Quienes tengan esto más claro y una base valores claras, seguirán usando el deporte colegial como una forma de conseguir un título universitario para sus vidas y no sólo como una etapa donde son el rey del campus y lo académico pasa a segundo plano.
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Hola! Buenas tardes, tienes mucha razón con respecto al deporte en los Estados Unidos de Norteamérica, desde la educación escolar, los estudiantes lo empiezan a practicar de manera formal, pero, debemos considerar que las universidades son caras, aunque, son becados al terminar la Universidad quedan endeudados con el Estado, pero, si le inyectan mucho interés tanto en lo económico como en la práctica del deporte en los Estados Unidos de América. Saludos